Economistas anticipan crecimiento y estabilidad inflacionaria en 2026
El crecimiento económico de Estados Unidos se perfila ligeramente al alza para el próximo año, aunque la creación de empleo seguirá con paso lento. Según una encuesta realizada por la Asociación Nacional de Economía Empresarial, las proyecciones indican que se espera un aumento del 2%, un cambio positivo respecto al 1,8% de la encuesta anterior. Esto también es un avance comparado con el 1,3% previsto en junio.
Los datos de la encuesta, realizada entre el 3 y el 11 de noviembre con 42 expertos, revelan que el aumento del gasto personal y la inversión empresarial impulsan este crecimiento. Sin embargo, se calcula que los nuevos impuestos a la importación del gobierno de Trump podrían frenar el crecimiento en alrededor de un cuarto de punto porcentual.
Los encuestados apuntan a los “impactos arancelarios” como el mayor riesgo para las proyecciones económicas. Ahí es donde se juega mucho, considerando tanto la posibilidad de estos impactos como el efecto que podrían tener. Además, las medidas más estrictas en inmigración también podrían afectar negativamente el crecimiento.
Por otro lado, se espera que el aumento de la productividad juegue un rol clave para superar las expectativas de crecimiento. En cuanto a la inflación, se estima que cerrará el año en 2,9%, un leve descenso respecto al 3% anticipado en octubre. Para el próximo año, se proyecta que baje un poco más, hasta 2,6%, con los aranceles influyendo entre un cuarto y tres cuartos de punto porcentual.
En lo que respecta al empleo, se anticipa que la creación de nuevos puestos seguirá siendo modesta, con aproximadamente 64,000 empleos al mes. Aunque este ritmo es más rápido que el de este año, todavía está por debajo de los promedios históricos. Se estima que la tasa de desempleo alcanzará el 4,5% a principios de 2026 y se mantendrá estable.
Con una inflación persistente y un leve aumento en la tasa de desempleo, se considera que la Reserva Federal tomará medidas en diciembre, aprobando un recorte de tipos de interés de un cuarto de punto. Sin embargo, se espera que en el próximo año solo reduzcan medio punto más, acercándose a lo que se definiría como un tipo neutral para la política monetaria.